viernes, diciembre 31, 2004

À la Bridget Jones

Gachas piensa en 2005:
- hacer ejercicio 2 días por semana
- cambiar (de nuevo) de montura de gafas
- ser más paciente con los allegados y sus cositas
- escribir buena y nutritiva prosa
- no hablar de sí misma en tercera persona

lunes, diciembre 27, 2004

Y yo con estos cheveux

Resién leo que Woody Allen tocó ayer en Madrid y hoy por la tarde en -atención- Guadalajara. Woody Allen en Guadalajara. Es real. La Junta de Castilla-La Mancha lo ha liao para que dé un concierto porque es el año del Quijote, you know, Don Quixote, famous novel, bla bla. Y él ha aceptado. Con Soon-Yi en Guadalajara estarán ahora mismo, comiendo lechazo o morteruelo con los consejeros de cultura de la Comunidad Autónoma. Cruzo los dedos para que geste una peli basada en hechos reales alcarreños, sí, sí, porfa.

(A)tocha

Qué grande Atocha. Cuánta muchedumbre genera Atocha. Cuánta gente desea desplazarse por vía férrea. ¿Desean realmente desplazarse por vía férrea o van a ver el belén viviente, las palmeritas microclimadas, el shopping center de estación? nunca lo sabremos. Tanta gente genera Atocha que han puesto Geypermanes para vigilarla por si acaso. Verdaderos hombres con verdaderas metralletas. Vestidos de camuflaje, con una especie de estuchito a juego en la cintura para guardar la munición .

En otro orden de cosas, la colonia que me trajo Santa mola, pero huele quizá demasiado a canela. Me siento un poco Glühwein al echármela.

jueves, diciembre 23, 2004

Capacaidismo

Siento que este mi blog está de capa muy caida. Yo escribo con ilusión mis posts, los subo (internet se sitúa encima de nuestras cabezas, entonces) y veo si surgen comentarios, y a veces los contesto, y a veces no, y entro en los blogs que tengo linkeados, y a veces los comento y a veces no, y en general me doy cuenta de que TAMBIÉN vuestros blogs están de capa caida muchas veces, amiguitos, y eso me entristece, me agarra la bilis negra esa de otros tiempos de mayor ilusión bloguista. O quizá sea la blogosfera la que está de capa caida, o quizá sea el planetucho éste donde vivimos todos el que se esté viniendo a menos.


domingo, diciembre 19, 2004

La quedada masiva navideña. Teoría y práctica.

Amiguitos, bienvenidos a la primera y probablemente última lección de quedadas navideñas con aquellos compañeros de facultad/conservatorio/instituto/escuela de artes y oficios a los que no veis hace lustros y a los que, definitivamente, no veréis más en vuestras adultas vidas porque no se presentarán a la tradicional quedada navideña que da título a este encendido -por velitas navideñas- post.

La cosa consiste en, lo primero, recopilar los teléfonos actualizados de cada uno de ellos. Para ello indefectiblemente hablaréis con dos o tres parents ("no, hija, aquí ya no vive. Espera que te dé su móvil. Ay, que no encuentro las gafas de ver, un momento etc."), con el nuevo propietario de su ex-móvil y con un lote de personas interpuestas de esas. Luego toca hacer la encuesta Sigma-2-¿qué día prefiere para la quedada navideña? Después, y tras diseñar un programa informático capaz de obtener algún resultado de datos tan dispares, se cuadra el día, lugar y hora, y a partir de ahí comienzan las sorpresas: ¿aparecerán todos los convocados (más de cuarenta) y no cabremos en el bar?, ¿aparecerán sólo los que han dicho "me paso seguro" y por tanto seremos unos cuatro?, ¿se irán en masa los que han dicho "yo me tendré que ir pronto, que tengo al enano con mi madre" y durante más de media hora te tendrás que quedar on your puto own esperando a los que han dicho "yo me voy a pasar pero un poco más tarde, es que tengo un ensayo hasta las 10"?

Nunca lo sabréis, amiguitos, porque horas antes del evento alguien decidirá (quizá vosotros mismos) anular la macroquedada en beneficio de todos.



miércoles, diciembre 15, 2004

Donde habita el olvido

Más patetismo tecnológico: ayer, al querer poner una tradicional cinta de vídeo en mi no menos tradicional VHS y tras encenderlo y darle a un segundo botón para que saliera una bandejita en la que yo pudiera meter la cinta, me di cuenta de la tarea ímproba que estaba realizando. El vhs NO tiene bandejita en la que insertar la cinta que, inmediatamente después y por una fuerza de tracción, será absorbida dentro de la máquina, no: el usuario alimenta al reproductor de VHS con la cinta hasta que se le atraganta y se la traga del todo.
Lo había olvidado por completo. ¿Es malo? ¿me hace más integrada en la actualidad este olvido?

lunes, diciembre 13, 2004

Un post de silencio por las víctimas de cualquier cosa

viernes, diciembre 10, 2004

Miss Obsoleta al habla

Voy dos o tres tallas atrasada en cuanto a tecnología: tengo Discman que lee también MP3, tengo PC portátil con grabadora de CDs aparte y manejo aún Windoors 98. Tengo móvil polifónico recién adquirido también. Tengo impresora chorro tinta con los colores por separado.

No tengo ni ipod, ni imac ni ibook ni nada que empiece con i latina, ni móvil con cámara de fotos ni móvil con cámara de cine, ni lápiz óptico ni ampliación de memoria de la que parece un mecherito, ni ratón wireless ni ni ni

¡Cómo envidio a esos jóvenes de piel clara que se pasan en los Starbucks del ejstranjero las horas muertas con sus laptops blancos y ultrafinos conectados a internet por gentileza del establecimiento!

Pero no es plan de iMacquearme ahora, cuando yo soy del PC de toda la vida. Además, basta de engañar a los bloguistas: yo no trabajo con imágenes ni con multimedia ni con nada de eso, sólo con texto vulgaris, y por tanto infrautilizaría el maravilloso iOrdenata que adquiriera.

jueves, diciembre 09, 2004

Saberes escalfados

El pollero posee un saber: el saber sobre el huevo. Probad a preguntarle sobre fechas de caducidad como yo hice ("señor pollero, ¿puedo comerme un huevo que lleve caducado una semana en mi nevera?"), ya veréis con qué fervor e ilusión os habla el pollero sobre el mundo del huevo. Resulta que perfectamente os podéis comer los huevos que han caducado hace una semana siempre y cuando hayan estado bien conservados. Resulta también que si abrís el huevo (crudo) y la yema está entera y no se deshace, eso es buena señal (lo contrario es mala señal). Y que si flota el huevo en el agua bien, y si no flota, mal (¿o es al revés? no me hago responsable).

Más cosas resultan, según mi pollero: que las gallinas en verano "construyen" mal el huevo (ese verbo empleó Mr. Chicken-dealer), y la clara les sale muy líquida y muy mal. Y también que el problema de la tan temida salmonelosis procede más bien de los manipuladores de alimentos que no se lavan las manitas antes de proceder a manipular oeufs. Mala gente, estropean bodas, y comuniones con su irresponsabilidad.

P.D: no quiero risitas alusivas al nombre de la profesión del buen señor.



viernes, diciembre 03, 2004

No es móvil todo lo que reluce

Amiguitos: ¿no os pasa que cuando no encontráis el móvil y tenéis a mano un teléfono lo llamáis por ver si anda por ahí cerca? hasta ahí todo normal, me diréis. El problema me ha sobrevenido al pretender más de una vez llamar por teléfono a todo el resto de objetos que de repente no encuentro a mano. Que no encuentro las llaves, cuál es el teléfono de las llaves, que las llamo. Que he perdido la carpetilla esa de plástico con papeles esenciales, le doy un telefonazo a la carpetilla ipso-facto. Pero, sob, sob, al medio segundo te das cuenta de lo atrasados que están el resto de objetos, que no se les puede ni llamar ni nada.

Desde aquí admito apuestas: antes de que cumpla loooss...let´s say 60 (me quedan algo menos de 30), ya habrá un servicio de llamada a objetos, o de localización inmediata de cosas, un micro chis de ese insertado en cada clasificador Miquelrius, cada taza de Ikea...
Si es que no, quedo con todos ustedes el día de mi 60 cumple y me invitan a cenar lo que esté de moda en ese momento (si potaje, potaje; si morteruelo, morteruelo).

miércoles, diciembre 01, 2004

Anxiety de la buena

Doctor, ¿qué padezco? es como si no pudiera permanecer en un sitio
más de 10 minutos seguidos, como si no pudiera mantener la atención en conversaciones ni triviales ni de las otras durante más de 3 frases,
como si una vez que hubiera consumido mi refresco ya quisiera irme
a otro lugar.

Doctor, dígame algo, doctor, doctor, por favor, doctor. No, el don de la insistencia que poseo de siempre no se ha visto alterado, no, doctor, escúcheme, venga, jo, doctor.